miércoles, 15 de junio de 2011

El Mejor Momento para Formar y Educar

La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre, para que se desarrolle.

María Montessori


El 50% de la habilidad que tiene un niño para aprender se desarrolla en los primeros cuatro años de su vida ¿Qué haces con eso?

Los niños pierden casi el 50% de sus neuronas al llegar a los 6 años, tiempo en que se forman sus principales trayectos de aprendizaje, después de los diez años las ramas que no establecen conexión mueren.

Esto no significa que sufren algún daño, simplemente se pierde esa oportunidad de aprovecharlas, si bien el cerebro tiene una particularidad que le permite en cierta parte “recuperar” lo perdido a través de la plasticidad y que no es otra cosa que la capacidad de las neuronas de establecer nuevas conexiones, sin embargo las neuronas que se pierden no regresan.


Los primeros años son vitales por ejemplo para aprender idiomas, se sabe que a medida que pasa el tiempo, se pierde el momento que tiene el cerebro para aprender, para registrar la experiencia de un sonido que en la lengua materna no existe, siendo está la razón por la que por ejemplo los chinos y japoneses tienen tanto problema con la pronunciación de la letra R, no la pueden reproducir porque simplemente su cerebro no la escucha, y es necesario un trabajo muy peculiar para que puedan ir desarrollando este reflejo.

No sólo para los idiomas, el cerebro tiene sus tiempos para aprender como se ha visto en estudios con niños que crecieron alejados del contacto humano, o aislados de una vida social normal.
Estos niños presentaron por ejemplo problemas de lenguaje, y aun cuando algunos aprendieron su lenguaje era limitado, o algunas estructuras de su construcción deficientes o reflejaban el daño en su psique al no poder reconocer la diferencia entre ellos y los demás.

Otros aspectos que fueron notorios en su aprendizaje es que en casos específicos nunca pudieron aprender a caminar normalmente, como una niña que andaba a cuatro patas y emitía gruñidos a causa de convivir con perros ya que estaba encadenada y practicante olvidada.

Las habilidades matemáticas y para los deportes también tienen su tiempo en el cerebro, y de ahí la importancia de que el niño desde temprana edad comience a ser estimulado para aprender y desarrollarse de manera óptima.

Tony Buzan psicólogo inglés y creador de los mapas mentales dije al respeto “Al momento que nace un niño, ya es verdaderamente brillante. Capta el lenguaje mucho mejor que un doctor en filosofía sobre cualquier tema, en tan sólo dos años”

Todos los niños son como esponjas y aprenden y aprenden de ver, escuchar, tocar, sorprenden con sus acciones y maravillan con la manera en que comprenden el mundo aun siendo tan pequeños.

Se sabe que esa explosión por investigar, conocer y aprender llega a un 50%  entre el nacimiento y los cuatro años y un 30% de los cuatro a los ocho años.

De ahí la importancia de estimular a su hijo, de jugar con él, de moverlo, enseñarle los colores, a cantar, a pesar de lo que dicen muchos psicólogos y pediatras, el mejor momento para aprender que tiene su hijo es justamente antes de ir al colegio, de hecho  antes de los tres años ya pueden comenzar a leer, y hacer operaciones matemáticas simples, pueden aprender canciones didácticas que los enseñan a contar, los colores, los países o aprender un nuevo idioma.

El contacto es esencial, dice Ruth Rice, que incluso 15 minutos de arrullo, de contacto con el bebé le ayuda a desarrollar su coordinación de movimiento, y por lo tanto su aprendizaje, otros estudios sugieren que les permite reforzar sus lazos de estima y les da seguridad y fortaleza.

La gimnasia cerebral y otro tipo de ejercicios donde los niños puedan moverse son de gran utilidad para su aprendizaje, ya que está demostrado que se aprende con todo el cuerpo, incluso algunos métodos para aprender idiomas están desarrollados a partir de uso de cuerpo como ancla mnemotécnica.
El uso de los diversos canales de aprendizaje de un niño le permite recordar con mayor facilidad lo aprendido al quedar registrado por diferentes sentidos.

Así que lo que un niño haga físicamente en los primeros años de vida desempeñará un papel muy importante en qué tan bien desarrolle sus habilidades.

Prácticamente desde que nace su bebe puede y debe ser estimulado, el nace con sus sentidos en formación, su vista, su oído y sus demás canales sensoriales están en un proceso de maduración,  por lo que tendrá que tenerle en su habitación colores más subidos, hablarle con mayor fuerza y estrechar el contacto, esto le permitirá a él reconocer, y aprender, los colores débiles o bajos como los pastel no le permitirán desarrollar su vista, ya que necesita de los contraste para distinguir las figuras e imágenes.

Necesita la voz fuerte para desarrollar su oído y así cuando comienza el aprendizaje de la lectura, tú debes mostrarle libros con letras grandes y de colores para que vayan relacionando.
La música es fundamental, debe escuchar antes y después de nacer ya que no sólo le permite desarrollar la habilidad de la entonación, sino que la música adecuada tiene la particularidad de activar más zonas del cerebro, de estimularlo y esto para el aprendizaje es esencial porque les permite aprender más rápido, más fácil y a más largo tiempo.

En pleno siglo XXI tu hijo está ante la oportunidad de lograr una forma de vida que tú jamás soñaste, pero necesita de ti, de que no sólo les proveas de la mejor escuela, o la mejor tecnología, sino de que comprendas de la importancia que tiene tu función como padre para aprovechar correctamente esas capacidades con las que ya nace.

Los niños genio son el resultado de un talento propio desarrollado a tiempo, y de las condiciones adecuadas para que este florezca, si tu niño ya nació genio contribuye a que lo siga siendo el resto de su vida.

Super Learning
La Revolución del Aprendizaje




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