Abraham Lincoln dijo del futuro “yo no se quien fue mi abuelo; me importa más saber quien será mi nieto”
El querer saber cómo serà su mundo, te permitirá guiarlos, el comprender los escenarios en que vivirán e interesarte por ellos, te ayudará a que juntos descubran esas pistas que lo llevarán a un futuro de èxito
A los Hombres les encanta maravillarse. Esto es la semilla de la ciencia
Ralph Waldo Emerson.
La ciencia ficción ha comenzado a ser en los últimos años algo más que un cuento, la velocidad con que cambian las cosas, con que surgen los inventos, los artículos de uso diario han ido quitando de la cabeza de las personas ese encanto o maravilla que antaño un avance tecnológico solía tener, el mundo era más lento, y los cambios producían asombro.
Un niño mostraba asombro por un trompo que sacaba chispas, o por un carro que encendía las luces, hoy en día interactúan con la televisión a través del kinect, tienen aviones de control remoto, robots, X box y se la viven jugando con su teléfono celular, su Tableta o con cualquier otros dispositivo electrónico, cuando papá jugaba con carritos jalados por un cordón.
La tecnología nos ha venido avisando sobre el impacto que tendrá en la vida de las personas, cada día es posible saber de un invento, de un descubrimiento o de avances sin precedentes en la ciencia y salud, pero la pregunta surge.
¿Cómo será el mundo de sus hijos?
Maravillosas maquinas resuelven los problemas cotidianos, nos comunican como jamás soñó el hombre hacerlo, a una velocidad y con una precisión fantástica, y sobre todo a un costo mínimo.
El mundo de ahora se mueve en un sentido y una velocidad que aun no comprendemos, datos, información, imágenes viajan a velocidad que parecerían una locura para nuestros antepasados.
Nada nos sorprende, los medios de comunicación producen imágenes de mundos que antes nos parecían lejanos y los niños no distinguen entre lo real y lo no posible, la velocidad de los cambios y la manera en que estos llegan a nuestras vidas, dan la sensación que hemos llegado al fin de la historia parafraseando un poco a Francis Fukuyama.
Sin embargo la pregunta nos persigue como un fantasma, ¿Cómo será el mundo de tus hijos? Ellos viven constantemente arrastrados al futuro por sociedades que nos aventajan 100 o más años en sus procesos de desarrollo, nosotros como adultos aun cargamos procesos mentales provenientes de las primeras décadas del siglo XX.
Un niño de 9 años maneja más información de la que su abuelo tuvo en toda su vida, y este dato es en países desarrollados, en México los saltos aun son más profundos, muchos de nosotros tuvimos padres que no terminaron la primaria, y nuestros hijos con sólo ver los programas de la televisión de paga, manejan más conceptos, más palabras, ven más imágenes de los que se utilizan en su entorno y no tienen con quien poder contrastar ideas, porque aun sus padres carecen de esas herramientas, y porque sus entornos sociales corresponden a una época muy pero muy lejana.
Muchos padres aun con formación universitaria siguen patrones culturales y mentales propios de los entornos donde crecieron y estos limitan su percepción del mundo, entonces sus hijos que crecen en un mundo más amplio, simplemente van a una mayor velocidad pero en sentido contrario.
Entonces ¿Cómo será el mundo de tus hijos?
La primera revolución sacó al hombre del campo y creo un nuevo tipo de persona, la urbana, la segunda revolución surgió en 1900 con la electricidad y el petróleo, nuevamente la vida de las personas cambió, hogares iluminados, fábricas más eficientes, producción más económica, autos, carreteras, teléfonos, planchas, estufas, miles de aparatos de todo tipo y el avión.
La locura por los inventos trajo declaraciones curiosas y hechos graciosos, por ejemplo la oficina de patentes en los Estados Unidos iba a cerrar porque no creía que pudiera ser posible que se inventara algo más, la ciencia afirmaba que nada más pesado que el aire podría volar, y a los días los hermanos Wright mostraban al mundo su invento, el presidente norteamericano Rudolph Hayes al conocer el teléfono expresó, “muy interesante, pero… ¿Quién podrá usarlo?” evidentemente no consultó a su mujer antes de tal declaración.
Sin embargo hubo un hombre que nos puede dar una pista a nuestra pregunta ¿Cómo será el mundo de tus hijos? Ese hombre fue Jules Verne, el hizo algo muy especial, visitó a los hombres más influyentes en ciencia y tecnología de su época y les preguntó sobre lo que vendría, y entonces el hizo lo que todos ya sabemos, construyó el escenario del futuro siglo XX, sus famosas novelas, donde habla de submarinos, ciudades iluminadas, automóviles y un viaje a la luna.
Verne supo entender y acomodar las piezas para presentarnos el futuro inmediato, lo que no logró fue hacer comprender a las personas que eso cambiaría sus vidas y que sería a proceso de transformación acelerada del mundo, esto es lo que buscamos que hoy como padre comprendas, que los inventos y las maravillas tecnológicas que reciben tus hijos por el simple hecho de ser los herederos del mundo, tienen un impacto, una razón de ser, generarán oportunidades, modificarán la vida de millones de personas, y que el comprender eso, les dará a tus hijos la gran oportunidad de ser los grandes triunfadores del siglo XXI.
El mundo de tus hijos no pasará por la tecnología, la Nueva Revolución Industrial es la de pensamiento, la de las ideas, ese es el mundo de tus hijos, el mundo de las ideas porque toda la tecnología está diseñada para liberar una vez mas al hombre de trabajo físico, y cómo sucedió una vez hace miles de años, cuando el hombre se volvió sedentario, regresar su vista al cielo, a las estrellas, al pensamiento profundo y a la evolución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario